Me parece tonto que haya debates sobre los servicios de transmisión como Netflix y Amazon Prime serán la muerte de los cines, pero aún más sobre si las películas creadas exclusivamente para estas plataformas deberían considerarse películas teatrales, ya que están diseñadas para ser un medio en la pantalla pequeña. . Creo que es genial, ya que brinda un acceso más fácil a muchas películas que pueden no generar dinero de taquilla. También le da a los directores más control artístico sin interferencia en el estudio o temor al fracaso de la taquilla, como se ve en los hermanos Coen y Martin Scorsese.
Tal es el caso de la película más reciente de Alfonso Cuarón, Roma, un proyecto apasionante que ha estado en marcha desde 2006. Ubicado en la Ciudad de México en 1970, Cleo Gutiérrez (Yalitza Aparicio) trabaja como sirvienta para una familia adinerada. Seguimos su rutina diaria de cuidar a los niños, conversar con su mejor amiga y compañera de trabajo, escuchar al esposo y la esposa de la casa discutiendo como siempre y salir con su novio. Una vida mundana hasta que una revelación sorprendente pone en movimiento un cambio dramático en su vida.
Roma es una película como ninguna otra. Un retrato magistral que captura lo trivial, la belleza y el miedo a la vida. En sus dos últimas películas, Alfonso Cuarón exploró la fragilidad humana en su punto más bajo. Desde la pesadilla distópica en Niños del hombres hasta las profundas aspiraciones del espacio en Gravedad. Pueden ser ficticios, pero se riegan con tal realismo que presenta la posibilidad aterradora de tales eventos que podrían suceder. Con Roma, nos llega más cerca de nuestra propia realidad desde el frente de nuestra puerta. Las pocas películas que puedo pensar que han hecho esto son Paterson, El Árbol de la Vida y American Splendor, cada una con un enfoque diferente para mostrar ciertos aspectos de la vida misma. Algunos días son ordinarios, mientras que otros días no tanto. Independientemente de cómo decidimos enfrentarlo, la vida continúa.
La película está inspirada en la propia infancia de Cuarón con Cleo basada en la criada que lo cuidó, la matrona basada en su madre y los violentos disturbios que se produjeron en las calles durante ese tiempo y lamentablemente continúan hoy.
Una una hermosa vista para la vista; la pelicula fue filmado en México desde sus bulliciosas ciudades hasta las aldeas rurales. No te sientes como un forastero, sino parte del mundo de Cleo, desde caminar alegremente por las concurridas calles hasta ser claustrofóbico cuando te atrapan en medio de los disturbios. Las tomas de seguimiento de la firma de Cuarón continúan siendo un logro técnico ya que Cuarón se desempeña como director de fotografía, además de escribir y dirigir la película. Si eso no es compromiso, no sé qué es. Punto extra para aquellos que pueden ver los homenajes a las dos últimas películas de Cuarón.
La actriz principal Yalitza Aparicio y el noventa por ciento del elenco nunca han actuado en una película antes. En su primer papel, Aparici es impresionante como la virtuosa Cleo, encarnando a un personaje que, como todos nosotros, tenemos defectos, pero nos esforzamos por encontrar una solución en una situación difícil y reconocer cuando caemos de alguna manera.
Roma es una hermosa carta de amor a México y una obra maestra cinematográfica que muestra el espíritu humano desde el propósito, el dolor y la memoria.
Hay una escena en la que Cleo está caminando afuera con algunos amigos en un pueblo visitante y comenta lo diferente que se ve del pueblo en el que creció en Oaxaca pero que aún se siente como en casa. Al ver esta escena me acordé de La Lagunita, el pueblo donde creció la mayoría de mi familia, incluidos mis padres. Al ver las docenas de campos de cultivo, caminos empedrados, los cerros, animales, desde perros hasta cabras, y los niños cercanos jugando, se siente como en casa.
Veredicto Final: 10
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